
deseo que los segundos se precipiten aterrados por el canalón y alcanzar la mañana , cualquier mañana, para así derramar mi cuerpo extenuado sobre el cuenco que la pereza me ofrezca. Dice Maese Cioran : " no haber hecho nunca nada y morir sin embargo extenuado ". Que la gravedad me entierre bajo la alfombra del salón. En algún lugar unos dedos de aprendiz se hunden como tenedores en un plato de cabellos negros, levanta susurros de admiración, se cierra el sueño bajo siete vueltas de llave.
1 comentario:
Acende o carro que agarda por nos a viaxe a ningures!!!!...sempre con Ed.
Publicar un comentario