"UNA SONRISA QUE DOMINA PAISAJES ANIQUILADOS" MAESE CIORAN

lunes, junio 18, 2007

MARMITAKO



Todavía existen algunas mañanas en las que no me reconozco frente al espejo. Los sueños de esa noche han jugado con mi esencia y cuando levanto las sábanas compruebo que esos trileros me han escondido en otra cama, en otro rostro, puede que en otro planeta más mullido que este. Entonces surge el murmullo, una baliza de salvamento, que me invita a cocinar un Marmitako. Escojo el Bonito de mirada más triste de todo el Gadis, ella me lo trocea y limpia, si es lo suficientemente temprano incluso silba algún sortilegio celta. Ya en mi cocina, recibo los hábitos de maestro pocero, un delantal patrocinado por Viagra, y escojo la olla de Panoramix, sonrosada y de fondo oscuro y cavernoso, donde chapotearán las patatas triscadas, con su ramita de laurel y un manojo ancho de sal, yodada. Extraigo las espinas con los labios, como en la mordedura de una víbora, separo su piel negra y la espina central, obtengo gajos, porque el acertijo ha sido resuelto, y los divido en daditos de medidas sinceras. La cebolla y el pimiento verde yacen abrazadas en la sartén, son tentáculos y dedos y lenguas y relámpagos bajo la caricia del aceite, virgen por la clausura. Se respira santidad cuando el rustrido palidece y suda, sus vapores excitan al tomate, que se desnuda, pierde sus pepitas y salta hacia la orgía con la pulpa brillante y tierna, todo se deshace, quedan memorias y epigramas, micrografías como ampollas que luego revientan. Enciendo el extractor y esa lucecita, aunque es mediodía y verano, porque deseo contemplar la vibración de los fotones cuando ascienden hacia la atmósfera, incrédulos y liberados, como niños tobogán abajo, con los brazos hacia el cielo. El bonito palpita y jadea, esta poseído por el recuerdo del curricán que lo engañó una y mil veces con sus pulgares ganchudos, veo sus huellas dactilares y los moratones, también ellos han despertado con un sueño que los atraviesa y les deforma, desean volver pero no saben a donde, necesitan que una mano los agarre y los arroje al magma epifánico. Entonces me miro de nuevo al espejo del cuarto de baño, envuelto en vapores y ruegos, y encuentro una mirada impaciente enredada en pestañas, anhelante, que busca el precipicio, y me reconozco, apago los fogones y vuelvo a la cama.

lunes, junio 11, 2007

ESCLAVO DE MIS SILENCIOS



Hoy necesito de tus mentiras esdrújulas para atarme al mundo, antes de que se cierre todo este silencio de algodones sucios como un anochecer de nudillos y cremalleras.
Libérame de lo angosto y del lado injusto de la lupa, empújame más alla del Bósforo y del Mármara, hacia un post-it rebosante de palabras que pueda clavar en mi pecho como una medalla, tatúame Liberto en las puertas interiores de mi celda acolchada, tira de los brazos de mi nudo hasta que reviente, deja que me estríe como un valle muerto bajo las patadas de un volcán y entonces oirás mi voz.