"UNA SONRISA QUE DOMINA PAISAJES ANIQUILADOS" MAESE CIORAN

jueves, diciembre 28, 2006

de adoquines y gelatina


conservo en mi todas las tardes del mundo como gelatinas de tenso presente que vibran y danzan cada vez que respiro; son tardes acuáticas en las que chapoteo entre sargazos agarrado a un madero funerario de clavos afilados que perforan mi piel marcando una hora de sabor metálico, las cuatro y veinticinco, cuando se libera de sus ataduras la agonía de la mediana edad del día y no soy nadie, "e nao posso querer ser nada". vértigo abisal que enhebra todos los recuerdos de una vida que se hundirán conmigo, ayudados por los adoquines hinchados de monotonía que se van apilando dentro de los bolsillos añejos de mi abrigo, todas esas tardes del mundo como gelatinas de tenso presente.

viernes, diciembre 22, 2006

navidad esco(ho)tada


esta mañana me han encerrado dentro del claroscuro del escote de la cajera del gadis. cuando pasa el pack de seis cajas de leche semidesnatada feiraco por el lector de códigos de barras, sus pechos me amasan como a un bandoneón hojaldrado relleno de chantilly, y siento las bielas, los engranajes y las rodaduras, las mecánicas nostalgias del amor navideño pugnando por liberarse de la blusa de fuerza para anegarnos a todos con lazos de regalo, tarjetas de crédito y pezones de menta fresca. sin duda debe de ser navidad porque Sinatra así lo canta dentro del canalillo (violines en catarata, renos a los coros, pavos borrachos en desbandada). cada milimetro de su seno es la más intima distancia que me permite la ley de alejamiento que padezco a la realidad, y en ella me mezo (curiosa rima con mejo) hasta que llegue el cambio de turno o ella se rasque mis poluciones, ajena a mi éxtasis epifánico de amanecer de grillos ocultos que palpitan y sonríen.

miércoles, diciembre 13, 2006

corre, franético, corre.


rozando el borde de una copa de cristal hasta que el sonido amanece con pasos trémulos y la pantalla se sonroja: melodías en la cuerda floja. así una mañana tras otra, al final de un corredor de sábanas, donde las almohadas afinan sus gemidos de algodón ahumado para su sinfonía de reposo vegetal, emerge la venganza hipotecaria de una vida ofrecida al sueño y al olvido : nubes que doblan montañas y les obligan a contemplar el cielo de musgo y acero. meditaciones dictadas por el dedo meñique de tu pie en una lengua olvidada sobre una esquina de tu cama a las dos de la mañana (horas de cera gótica y turbera y llamas fatuas, la chispa del candil enterrada que me espera inutilmente). la fe en la patada que desgaje el eje del tiempo y se prolongue en pasos agitados cuando el amanacer corra tras el sueño perdido, así una mañana tras otra, como doncellas de manto viudo en procesión hacia el santuario y desde sus pechos de yelmo calado surge la oración, el camino de baldosas ajadas, la mano que te empuja desde el dobladillo de tu pequeño mundo acolchado hasta el estruendo de otra puerta que se cierra y ya es de día.

botón de cuello. (críptico).


hoy me concedo la lluvia sobre recuerdos estancados. veo mis manos lamiendo ombligos hace ya muchos años, sus pezones encharcando mi ropa, un devenir pausado entre sus labios, más allá del deseo, mucho más allá, al fondo a la derecha, sus caderas a barlovento, cada una de mis neuronas firmes delante del paredón pensando en ella, la santabárbara que me desnudaba en la playa para luego vestirme , como a un niño que sigue meándose en la cama, y después la traición que no sufrí, las tardes de insolación leyendo a henry miller, todos me hablaban pero el colador sufría bajo el émbolo, demasiadas vísceras, cada hora era un cádaver reluciente expuesto en la vitrina, desde entonces cada vez que me deslumbra un botón de cuello siento naúseas, desde entonces no visto nada más que camisetas.

miércoles, diciembre 06, 2006

Excavando el bache

desde las trincheras de las simas del vino, te recuerdo, sin acritud. salud.


*Poema Franético (colaboración Torreira.6 de la mañana)

viernes, diciembre 01, 2006

el tren se va


el tren avanzaba a dentelledas horadando el horizonte. se va, se va, se va. y yo me quedo aquí, sentado en el banco de la estación como un tolstoi arrebatado de si mismo. ¿ qué es el sueño? ( un eslabón). tras cada columna que alivia tu gravedad, existe un sueño, y en cada pliegue abandonado en tu sonrisa, y bajo todo aquello que tu odias, y yo adoro, sinceramente... no más que un reflejo apoyado en tu persona cubriendo mis espectros ( yo vivo como sombra pero escondo el recuerdo de la lumbre). si hubiese grietas en tu espejo... unas vetas encendidas. la rendija, preciso de una rendija para vivir como miasma que todo lo impregna, mi sueño y tu columna. me veo caer desde hace muchas noches y no puedo cerrar los ojos, por que ! qué grande y hermoso charco seré yo al despertarme!
" y el hombre bebió hasta el amanecer de un día que después dejo morir; y levantó baldosas con las uñas de los pies, para contemplar, distraidamente, el suelo feliz por no ser cielo ni estrella".
escrito desde la untura del trombón, donde descansan abatidas por el tedio las palabras residuales.