Dedicado a Lois Pereiro

A todo aquel que me quiera oír
le digo: me rendiré mañana,

delante de un espejo entregaré mis armas
y las palabras caerán gota a gota
de este pecho mal cerrado

seré un charco sobre el que pisar recuerdos
o una mano enroscando bombillas
en busca de la luz
que esta noche me están negando

¿para qué he de abrir los ojos
si no queda de mí
mas que una fotografía bajo la almohada
unos versos que mienten al ser leídos
un hombre siempre de perfil
en tránsito hacia su bolsillo?